Prostatectomía radical

Un tipo de cirugía de próstata en Guadalajara es la prostatectomía radical en la que se elimina toda la glándula prostática, junto con los ganglios linfáticos cercanos. Este procedimiento generalmente se recomienda para hombres con cáncer de próstata localizado que no se ha diseminado a otros órganos.

La glándula prostática se encuentra en la parte inferior del abdomen y debajo de la vejiga urinaria. Rodea la uretra, que pasa la orina desde la vejiga al pene. Para retirarla se puede recurrir a diferentes técnicas y la prostatectomía simple abierta es la más comúnmente recomendada para hombres que tienen síntomas urinarios severos y una próstata muy agrandada. La hiperplasia prostática benigna es el término utilizado para esta afección de próstata agrandada, que generalmente se aborda mediante una extirpación parcial del tejido prostático para detener el órgano que obstruye el flujo normal de orina.

Su especialista de próstata en Guadalajara hablará con ustedes sobre cualquier tratamiento propuesto para ayudarlos a decidir las mejores opciones en su caso particular.

¿Cuándo se recomienda?

A menudo se recomienda una prostatectomía para la retención urinaria no cancerosa y como tratamiento común para el cáncer de próstata, así como otros cánceres pélvicos. Este procedimiento se considera comúnmente cuando las pruebas de diagnóstico indican que el cáncer no se ha diseminado más allá de la glándula prostática a otros órganos.

La prostatectomía radical también se emplea ocasionalmente para aliviar la obstrucción urinaria en hombres con cánceres más avanzados. Sin embargo, una técnica quirúrgica diferente, conocida como resección transuretral de la próstata, es el método más común empleado para ese propósito.

¿Cuáles son los riesgos de una prostatectomía?

Las dificultades de erección pueden ser un efecto secundario grave de la prostatectomía radical. Los nervios que controlan la capacidad de un hombre para lograr una erección se encuentran junto a la próstata. Como resultado, son susceptibles a daños durante una intervención quirúrgica. Con alguna cirugía, es posible preservar estos nervios y así mantener la función eréctil.

Aunque puede llevar tiempo regresar, aproximadamente la mitad de todos los pacientes descubren que recuperan parte de su capacidad para lograr una erección. En algunos casos, esto ocurre dentro de los tres meses, pero la mayoría de los hombres descubrirán que lleva más de seis a doce meses.

La recuperación de la capacidad eréctil después de una cirugía de próstata en Guadalajara de este tipo depende de diferentes factores como:

• La función eréctil del paciente antes de la cirugía
• El nivel de afectación de los nervios encargados de controlar la función eréctil
• La edad del paciente al momento del procedimiento

Algunos medicamentos pueden ayudar a aliviar la impotencia que puede ocurrir después del tratamiento y contribuir a la restauración de la función sexual.

¿Qué se hace durante el procedimiento?

Durante la extracción de la próstata, la uretra se corta y luego se vuelve a conectar a la vejiga. La uretra es el tubo utilizado para pasar la orina desde la vejiga hasta el pene y se dirige a través del centro de la glándula prostática en forma de nuez. Por lo que implica el procedimiento,  se estima que hasta el 50% de los hombres pueden experimentar incontinencia urinaria después de una prostatectomía radical.

Una operación tan delicada requiere una gran habilidad, y la experiencia del cirujano puede ser un factor para reducir el riesgo de problemas de incontinencia. Si la incontinencia urinaria persiste durante más de doce meses después de una prostatectomía, puede requerirse tratamiento.

¿Qué técnicas quirúrgicas se emplean?

Existen diferentes abordajes para este procedimiento:

Prostatectomía radical con abordaje retropúbico (suprapúbico)

Es el enfoque quirúrgico más común utilizado por los urólogos en Guadalajara. Si hay razones para creer que el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos, el médico extraerá los ganglios linfáticos de alrededor de la glándula prostática, además de la glándula prostática. Si el cáncer se diseminó la cirugía podría suspenderse, ya que este abordaje no es suficiente para el tratamiento del cáncer y se requerirán tratamientos adicionales.

Enfoque de prostatectomía conservadora de nervios

Si el cáncer está enredado con los nervios, puede que no sea posible mantener la función o estructura del nervio. A veces los nervios deben cortarse para eliminar el tejido canceroso. Si se cortan o extirpan ambos lados de los nervios, el hombre no podrá tener una erección. Esto no mejorará con el tiempo, aunque hay intervenciones que pueden restaurar la función eréctil.

Si sólo se corta o quita un lado del conjunto de nervios, el hombre puede tener menos función eréctil, pero posiblemente le quede alguna función. Si ninguno de los nervios se altera durante la cirugía, la función puede permanecer normal. Sin embargo, a veces lleva meses después de la cirugía saber si se producirá una recuperación completa. Esto se debe a que los nervios se manejan durante la cirugía y pueden no funcionar correctamente durante un tiempo después del procedimiento.

Prostatectomía radical laparoscópica

El cirujano hace varios cortes pequeños para introducir herramientas largas y un tubo delgado con una cámara de video para ver el interior durante el procedimiento.

Prostatectomía laparoscópica asistida por robot

A veces, la cirugía laparoscópica se realiza mediante un sistema robótico. El cirujano mueve el brazo robótico mientras está sentado frente a un monitor de computadora cerca de la mesa de operaciones. Este procedimiento requiere equipo especial y capacitación.

Prostatectomía radical con abordaje perineal

La prostatectomía perineal radical se usa con menos frecuencia que el enfoque retropúbico. Esto se debe a que los nervios no se pueden salvar tan fácilmente, ni los ganglios linfáticos se pueden extirpar mediante esta técnica quirúrgica. Sin embargo, este procedimiento lleva menos tiempo y puede ser una opción si no se necesita el enfoque de preservación de los nervios. Este enfoque también es apropiado si no se requiere la extirpación de ganglios linfáticos. La prostatectomía perineal puede usarse si otras afecciones médicas descartan el uso de un enfoque retropúbico.

Con el enfoque retropúbico, hay una incisión oculta más pequeña para un efecto cosmético mejorado. Además, se evitan los principales grupos musculares. Por lo tanto, generalmente hay menos dolor y tiempo de recuperación.

¿Por qué se realiza el procedimiento?

El objetivo de la prostatectomía radical es eliminar todo el cáncer de próstata. Por eso se usa cuando se cree que el cáncer está confinado a la glándula prostática. Durante el procedimiento, se extirpan la glándula prostática y algunos tejidos alrededor de la glándula, incluidas las vesículas seminales. Las vesículas seminales son los dos sacos que se conectan al conducto deferente, un tubo que atraviesa los testículos y secretan semen.

Otras razones menos comunes para la prostatectomía radical incluyen:

• Incapacidad para vaciar completamente la vejiga.
• Sangrado recurrente de la próstata.
• Cálculos en la vejiga con agrandamiento de la próstata
• Micción muy lenta
• Aumento de la presión sobre los uréteres y los riñones debido a la retención urinaria (llamada hidronefrosis)

Si ustedes han sido diagnosticados con un padecimiento que requiera de una prostatectomía radical para su tratamiento, los invitamos a ponerse en contacto con nosotros al (33) 2184 2623 para agendar una cita con el Dr. Felipe Vélez Cárdenas. Con una amplia experiencia en cirugía de próstata en Guadalajara y otros procedimientos quirúrgicos para el tratamiento de distintos padecimientos urológicos,  es un profesional altamente recomendado.