Urólogos
Los avances en el campo de la medicina han permitido alcanzar un nivel de especialización tal, que actualmente para el estudio de los diferentes sistemas y órganos que componen el cuerpo y las enfermedades que pueden afectarlos, existen ramas muy específicas que se encargan de su atención, como es el caso de la urología. Los urólogos son profesionales médicos especializados en el ámbito del aparato genital masculino, del funcionamiento del riñón y sus estructuras adyacentes y de las vías urinarias y a pesar de que en México no existe una cultura de atención médica de carácter preventiva, es de suma importancia acudir con un médico de manera periódica para descartar cualquier enfermedad o trastorno que pudiera implicar complicaciones.
Para que nuestros visitantes tengan una idea más clara del por qué conviene visitar al urólogo, en esta ocasión hablaremos del campo de estudio de la urología y de las principales enfermedades que tratan estos especialistas. Aprovechamos para invitarlos a visitar nuestro blog, en el que compartiremos información específica sobre los padecimientos más comúnmente tratados por especialistas en urología y a agendar una cita con nosotros en caso de que sospechen de alguna enfermedad, o bien, de que quieran realizarse un chequeo para descartar problemas.
La urología, por su campo de estudio, atiende las disfunciones que se presentan en el riñón, en la glándula suprarrenal, en el uréter, la vejiga y la próstata, en el retroperitoneo, en la región lumbar, en la uretra y la vía seminal. También atiende las disfunciones en las estructuras del suelo de la pelvis, del pene, los testículos, el escroto y el epidídimo. Aunque por lo general se tenga a los urólogos como especialistas en la atención de la población masculina, debido a que se encargan del estudio, diagnóstico, tratamiento y prevención de padecimientos que afectan a su aparato reproductor, la urología también se encarga de atender problemas que presentan las mujeres en su aparato urinario, por lo que en caso de que se llegaran a identificar signos y síntomas que hagan sospechar de alguna enfermedad, se recomienda por igual a varones y mujeres acudir con este especialista, sin importar su edad.
Las principales enfermedades urológicas que los especialistas se encargan de atender con tratamientos que pueden ser farmacológicos o quirúrgicos, son los tumores benignos y cancerosos en el aparato urinario y retroperitoneo, así como en el aparato genital masculino, las infecciones urinarias, la formación de cálculos o litiasis, las malformaciones renales y de las vías urinarias como la ectopia renal, la ausencia de riñón, la poliquistosis, el síndrome de la unión pieloureteral, uretocele, las hipospadias-epispadias, la válvula de la uretra, la criptorquidia y los estados intersexuales. La urología también trata la estenosis, que es cuando los conductos urinarios son más estrechos de lo normal, la incontinencia urinaria y otras alteraciones de la micción, la disfunción eréctil, los problemas de próstata como el cáncer, la hiperplasia y la prostatitis, la incurvación del pene, varicocele e hidrocele y problemas del suelo pelviano femenino como el cistocele. Son los especialistas quienes, a través de un diagnóstico, establecen el tratamiento que resulte más adecuado para cada paciente, y para ello pueden optar por vías conservadoras o, en caso de ser requerido, de cirugías.
Por cuestiones de espacio no nos podemos detener a describir las características de cada una de las enfermedades que acabamos de mencionar, pero sí hablar de tres de las que resultan más comunes, y que sin un tratamiento adecuado pueden derivar en complicaciones de gravedad, que requieran de tratamientos más especializados y que afecten la calidad de vida de quienes los presentan: los cálculos, el cáncer de próstata y la disfunción sexual masculina.
Los cálculos renales, a los que comúnmente se les conoce como piedras en el riñón, son producidos por sustancias que se encuentran en la orina, que al compactarse se convierten en una masa dura como piedra, que pueden ser tan pequeños como un grano de arena o alcanzar tamaños impresionantes como la mitad de la palma de la mano. En su mayoría, estos cálculos se pueden eliminar a través de las vías urinarias, pero cuando se atascan por su tamaño y cantidad ocasionan mucho dolor en la espalda o los costados, así como otros síntomas tales como presencia de sangre en la orina, fiebre, náuseas y vómitos, ardor al orinar y un aspecto turbio en la orina o mal olor. El tratamiento para los cálculos renales depende de factores como el tipo de cálculo del que se trate, su tamaño, su localización y los síntomas que presente el paciente, por lo que en caso de presentar estos malestares les recomendamos acudir con un urólogo.
La disfunción sexual masculina es otro de los problemas más comúnmente tratados por urólogos, y se manifiesta como una dificultad para obtener y mantener una adecuada erección del pene para mantener una relación sexual, en alteraciones en la emisión de espermatozoides y en el orgasmo. Las causas que la originan pueden ser de lo más diversas, desde psicológicas hasta responder a alteraciones en los mecanismos vasculares, problemas hormonales y neurológicos, por lo que un diagnóstico especializado para determinar los factores desencadenantes es clave para su tratamiento. Por lo regular, para tratar la disfunción sexual masculina se emplean programas integrales que tienen como objetivo atender las patologías de origen, y ofrecer atención a nivel psicológico por el estrés, ansiedad y temor para mantener relaciones sexuales que la disfunción llega a desencadenar, factores que pueden ser detonantes del mismo problema.
Finalmente tenemos al cáncer de próstata, una enfermedad que por lo regular no manifiesta signos ni síntomas en sus primeras fases de desarrollo, siendo esta una de las razones por las que se recomiendan las revisiones urológicas periódicas a través de las cuales se pueda diagnosticar de manera precoz y así comenzar con un tratamiento de inmediato, incrementando las probabilidades de éxito. Para el diagnóstico del cáncer de próstata se emplean diferentes herramientas pero las principales son el tacto rectal y un examen de sangre. Si con estas herramientas se sospecha de la presencia de cáncer, se indica una biopsia para confirmar el diagnóstico y otro tipo de pruebas que permiten determinar su ubicación, su gravedad y si se ha diseminado a otras partes del cuerpo, ello para indicar el tratamiento que pueda tener mayores probabilidades de éxito.
En caso de que sospechen de alguna de estas enfermedades, o simplemente quieran asegurarse de que cuentan con una buena salud, no duden en consultar a los urólogos ante los signos y síntomas antes mencionados. Los invitamos a ponerse en contacto con nosotros para agendar una cita con el Dr. Felipe Vélez Cárdenas, especialista en urología que les brindará una atención de primera categoría, con gusto los atenderemos.