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Radioterapia de haz externo para el tratamiento de cáncer de próstata

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La radioterapia se utiliza con mayor frecuencia para el cáncer de próstata tratamiento inicial, como apoyo despues de una cirugia curativa o en etapas tardías  con fines paliativos .

Los pacientes que padecen cáncer de próstata localizado tienen varias opciones de tratamiento: entre las más comunes son la radiación, cirugía, criocirugia o mediante ultrasonido de alta frecuencia; son muchos los que optan por la radiación, ya que las tasas de curación son excelentes, asimismo no requiere anestesia, y no conlleva los riesgos de una cirugia, lo que la convierte en una opción especialmente buena para hombres mayores, o para hombres con problemas cardíacos u otras dificultades de salud que podrían descartar la cirugía. Además, debido a que se realiza de forma ambulatoria, la mayoría de los hombres puede continuar trabajando durante el tratamiento.

En esta publicación hablaremos sobre un tipo específico, a saber, la radioterapia de haz externo, uno de los mejores métodos existentes. No olviden solicitar el respaldo de un experto en enfermedades prostáticas como el Dr. Felipe Vélez si desean someterse a tratamiento.

La radiación no mata las células cancerosas de forma inmediata, pero provoca que el ADN reciba un gran golpe y sabotee su capacidad de reproducción, además aunque las células normales también se ven afectadas por la radioterapia, pueden repararse a sí mismas. El objetivo es administrar una poderosa dosis de radiación, pero hacerlo de la manera más precisa posible para no causar daño a tejidos cercanos como la uretra, el recto y la vejiga. La mayoría de los tratamientos toman poco tiempo, además hay mucho trabajo por hacer antes de que se reciba la primera dosis con la ayuda de tecnologías sofisticadas, todo para crear un plan de tratamiento personalizado y un mapa detallado del terreno pélvico particular.

La terapia de haz externo consiste en haces de radiación de alta energía desde el exterior; se diferencia de otro tipo de radioterapia, llamada braquiterapia (implantación de semillas de radiación) que se administra desde el interior del cuerpo. La terapia con haz externo se usa como tratamiento curativo en hombres con cáncer de próstata localizado o con enfermedad localmente avanzada. Para los hombres que tienen un alto riesgo de recurrencia del cáncer de próstata, la terapia de haz externo se combina con dos o tres años de terapia hormonal, y se ha demostrado que mejora significativamente la supervivencia en comparación con la radiación por sí sola.  También puede ser muy útil para los hombres con cáncer de próstata avanzado, y es capaz de aliviar el dolor en los huesos, así como reducir la probabilidad de tener una fractura.

¿Quién es el mejor candidato para este cáncer de próstata tratamiento?

Cualquier persona con cáncer localizado, sin importar cuál sea su diagnóstico. Tradicionalmente, los hombres más jóvenes con cáncer de próstata, que fuera de ello gozan de buena salud, son remitidos a la cirugía, mientras que los hombres mayores son orientados hacia la radiación. Esto es porque es más fácil desde el punto de vista médico que un hombre reciba radiación después de la cirugía si el cáncer reaparece, que someterse a cirugía después de la radiación, sin embargo, la radiación para ambos casos es eficaz.

Ahora bien, existen problemas de salud que afectan ambas formas de tratamiento: para los hombres con problemas cardíacos u otras afecciones; la radiación puede ser más segura, en cambio los hombres con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar efectos secundarios de la radioterapia, dado que ya tienen una enfermedad en los vasos pequeños, la radiación lo pondrá en un riesgo ligeramente elevado de sangrado rectal, y la diabetes también puede afectar su capacidad de sanar después del tratamiento con radiación. Esto también depende de la decisión de los pacientes y del riesgo que deseen correr para mejorar su salud.

Otro punto a considerar, es que la cirugía tiene un punto final claro, cuando se saca la próstata y el cáncer desaparece, el PSA se volverá indetectable; mientras que con la radiación, el PSA puede no volverse indetectable, ya que la próstata aún estará presente. En cambio, el PSA se hunde lentamente para llegar a un punto bajo.

La radioterapia de haz externo convencional se administra en pequeñas dosis, las cuales minimizan el riesgo de lesiones para el tejido sano cerca del tumor, asimismo, los científicos miden la radiación en unidades llamadas Gy. La mayoría de los hombres obtienen una dosis total mínima de 75.6 Gy, pero pueden obtener hasta 81 Gy; esto funciona hasta 2 Gy o menos por día aunque estos cálculos y su frecuencia deben ser personalizados para cada caso en particular.

El tratamiento en sí no es doloroso, al igual que una radiografía en el consultorio del dentista, sin embargo un gran desafío al obtener tratamientos repetidos es asegurarse de que siempre se esté en la misma posición, por lo que la radiación puede alcanzar el objetivo de la manera en que se supone que debe hacerlo; por lo tanto, se equipará a medida con un dispositivo de inmovilización pélvica

Estas son algunas de las formas específicas de terapia de haz externo que pueden encontrar con un urólogo GDL:

  1. Terapia de Radiación Conformal Tridimensional

Esta utiliza la tomografía computarizada para trazar una anatomía exacta  y para llegar a las dosis de radiación óptimas. Gracias a su precisión puede administrarse la radiación exactamente donde la necesitan los pacientes, al tiempo que se  evita la vejiga y el intestino.

  1. Radioterapia de intensidad modulada

Al igual que el caso anterior, esta usa software de alta tecnología y depende de más de 100 tomografías digitales para construir una imagen tridimensional del tumor de próstata; con esta radiación se puede modular la intensidad de cada haz durante el tratamiento con un colimador multilaminar, lo que permite determinar la dosis con mayor precisión para tratar partes específicas de la próstata, en un número infinito de patrones.

Asimismo, es posible maximizar la dosis de radiación a la mayor parte del tumor y minimizar la dosis que afecta al tejido sano cercano, esto significa menos daño colateral al tejido no canceroso y menos efectos secundarios.

  1. Terapia de radiación guiada por imágenes

Este enfoque tiene mucha flexibilidad, porque se usan imágenes de tomografías computarizadas para determinar con precisión la ubicación exacta de la próstata cada día; esto es importante, ya que la próstata puede moverse por dentro hasta en un centímetro, dependiendo de qué tan llenas estén la vejiga y el recto, además es posible adaptar el tratamiento si un hombre pierde peso.

Si se encuentran en busca de un urólogo con gran experiencia profesional en el tratamiento de enfermedades prostáticas, no olviden contactar al Dr. Felipe Vélez, quien además es  un experto en cáncer de próstata tratamiento. ¡Gracias por su visita!

Felipe Vélez Cárdenas - Doctoralia.com.mx

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