Table of Contents
Un urólogo en Guadalajara puede ofrecerles un tratamiento adecuado para el varicocele, un padecimiento que se caracteriza por el agrandamiento de las venas del escroto. El varicocele luce de manera similar a las venas varicosas de las piernas, pero más allá de ser un problema estético puede asociarse con la esterilidad, de ello la importancia de la atención de un especialista.
Los varicoceles son una de las causas más frecuentes de la baja producción y calidad del esperma, aunque no todos los varicoceles producen problemas de fertilidad, sino también alteraciones en el desarrollo de los testículos o su encogimiento. En la mayoría de los casos, los varicoceles se manifiestan con el tiempo y resultan fáciles de diagnosticar. Además, no todos requieren de un tratamiento, salvo cuando ocasiona síntomas molestos.
¿Cuáles son sus síntomas?
El síntoma más frecuente, pero raro, del varicocele es el dolor que puede ir de agudo a una molestia leve y empeorar al estar de pie o al realizar esfuerzos físicos. El dolor puede empeorar en el transcurso del día y disminuir al recostarse. La alteración de la fertilidad es otro síntoma, así como hacerse evidente en el escroto llegando incluso a generar una hinchazón de testículo.
Si ustedes identifican algunos de los síntomas que acabamos de describir es necesario que consulten a un médico, al igual que si presentan un bulto en el escroto, si sus testículos tienen tamaño diferente o si anteriormente padecieron varicocele. En la mayoría de los casos el varicocele se detecta durante una exploración física de rutina y no se presentan síntomas que causen molestia o dificultades de fertilidad, por lo que no se necesitaría de un tratamiento.
¿Qué lo ocasiona?
Existen diferentes teorías en torno a las causas del varicocele, aunque no se conoce con exactitud qué es lo que lo ocasiona. Se piensa que el varicocele se forma cuando las válvulas dentro del cordón espermático que se encarga de transportar la sangre en los testículos impiden el adecuado flujo de la sangre. Por la acumulación de la sangre las venas se dilatan y al engrosarse, daña el testículo.
Es frecuente que el varicocele se forme durante la pubertad y es más común que aparezca en el lado izquierdo, lo que responde a la posición de la vena testicular izquierda.
¿Por qué tratarlo?
El tratamiento del varicocele por urólogos en Guadalajara contribuye a reducir el riesgo de complicaciones, entre las que se encuentra en encogimiento testicular y la esterilidad. El testículo se compone principalmente por túbulos que producen esperma y al dañarse se encogen y ablandan, es decir una atrofia. Por otro lado, la esterilidad puede ser resultado de la alteración en la temperatura del testículo, que al padecer varicocele es más alta y afecta la formación, el movimiento y el funcionamiento del esperma.
¿Cómo se diagnostica?
Para diagnosticar el varicocele un urólogo Gdl. realiza una exploración física para identificar si sobre el testículo se presenta una masa firme, que puede sentirse como un saco de gusanos. En caso de que el varicocele sea más pequeño, el especialista puede pedir al paciente que se pare, inhale profundamente y contenga la respiración mientras hace la maniobra de Valsalva, que consiste en hacer fuerza, de esta manera identificará si se presenta un agrandamiento anormal de las venas.
Cuando la exploración física no es suficiente para llegar a una conclusión se solicitan pruebas adicionales, como una ecografía escrotal. La prueba utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para obtener imágenes precisas de las estructuras internas del organismo. Gracias a las imágenes obtenidas con la prueba se pueden descartar otros padecimientos que ocasionen los síntomas.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
Si se confirma el diagnóstico del varicocele y se determina que se requiere un tratamiento, ya sea por problemas de fertilidad, dolor o atrofia testicular, se recomienda una reparación a través de un procedimiento quirúrgico. La cirugía la realiza un urólogo en Guadalajara y tiene como objetivo sellar la vena afectada de manera que se redirija el flujo sanguíneo hacia las venas normales. Con el tratamiento, además del alivio de los síntomas, se obtiene una mejora significativa en la calidad de esperma, lo que incrementa las probabilidades de concebir si se emplean técnicas de reproducción asistida como la fertilización in vitro. Otro caso en que se recomienda la cirugía es cuando se presenta una atrofia testicular progresiva en adolescentes.
La reparación del varicocele puede hacerse con una cirugía abierta ambulatoria con aplicación de anestesia general o local. En el procedimiento el cirujano hace una incisión en el abdomen o debajo de la ingle para llegar a la vena. Para una mejor visualización de la estructura por reparar se usa un microscopio quirúrgico o una ecografía Doppler, prueba de imagen que ayuda a guiar al especialista durante el procedimiento.
Una vez realizado el procedimiento los pacientes pueden retomar sus actividades normales después de dos días si ya no se presentan molestias, y al cabo de dos semanas pueden empezar a incorporar actividades más extenuantes a su rutina. El uso de analgésicos para aliviar el dolor después de la cirugía y cuidados, como no tener relaciones sexuales durante un tiempo disminuirá las molestias.
Otra opción quirúrgica es la cirugía laparoscópica. El procedimiento consiste en hacer una pequeña incisión en el abdomen para introducir un pequeño instrumento con una cámara conectada que permite visualizar el interior del cuerpo y con instrumental de tamaño reducido reparar el varicocele. Para este procedimiento se requiere de anestesia general y el tiempo de recuperación es menor ya que las incisiones son mucho más pequeñas en comparación con una cirugía abierta.
La tercera opción es una embolización percutánea en la que un radiólogo inserta un tubo en una vena del cuello o la ingle para pasar instrumentos para visualizar las venas en un monitor. Con cables o una solución se provocan cicatrices que obstruyen las venas testiculares, interrumpir el flujo sanguíneo y reparar el varicocele. Este procedimiento no es tan empleado como las cirugías, pero permite retomar el trabajo después de dos días y empezar a hacer ejercicio tras siete o diez días.
Si buscan los servicios de un urólogo en Guadalajara para el tratamiento de varicocele u otros padecimientos que afecten su salud sexual y reproductiva, el Dr. Felipe Vélez Cárdenas es una excelente opción ampliamente recomendada por su experiencia. Llámenos al teléfono (33) 2184 2623 para solicitar información detallada acerca de sus servicios o para agendar una cita, con gusto los atenderemos.